domingo, 13 de diciembre de 2009

esperando otro bus

El frío me sube por la espalda
y me froto las manos.
Mis manos se conocen,
se aburren.
No consigo darme calor,
pienso en tener otras manos
con las mías.
LLega el autobús y me voy,
hace calor, pero mis manos están frías.
Sigo solo, pero no sufro,
sólo añoro,
vuelvo a pensar en subjuntivo,
en lo que sería no estar solo,
en que hubieses venido.
Eres lo más grande
que podría haber en mi vida,
pero no lo hay, no estás,
no eres nada...

aún.

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